Somos voz, somos eco, somos vibración.
Somos resonancia que nace de las miles de voces silenciadas.
Del temblor de palabras que nunca encontraron refugio, del deseo de transformar que no encontró salida.
De la potencia del lenguaje que no es inocente.
Que así como puede levantar muros o abrir senderos, también puede sembrar odio o florecer en ternura.
Sabemos bien que cada palabra pronunciada, es un acto de creación, y nosotres elegimos crear mundos donde quepan todxs.
Por eso Resuena nace como el pulso de la diversidad, el eco de las identidades invisibles, el canto de quienes, desde los márgenes, reclaman el centro de la vida.
Conocemos el peligro del silencio y entendemos que desde allí, solo crecen las violencias.
Las historias son borradas de la memoria, Y las diferencias proliferan y se convierten en condena.
Pero elegimos resonar:
Porque queremos construir puentes con las sílabas.
Tejer comunidad con las narrativas.
Y hacer de la comunicación un territorio fértil donde el respeto, la justicia y la belleza se encuentran.
Queremos un mundo donde cada voz tenga un lugar.
Y donde las palabras no hieren, sino que abracen, curen e iluminen.
Eso somos, de esto va Resuena, y mientras exista nuestra vibración, ninguna identidad quedará en la sombra.
Ninguna historia será reducida al silencio.
Esta es nuestra promesa:
Que nuestras voces resuenen.
Nuestras narrativas transformen.
Y el eco de lo incluyente, sea el sonido de nuestro tiempo